Estoy pasando el verano en Dublín así que el día del Orgullo lo celebré aquí, en la ciudad de la Guinnes. Tengo que reconocer que no llegué a la Pride parade (cosas que pasan cuando no conoces la ciudad) pero sí que llegué a la concentración final, en el parque dedicado a Óscar Wilde, que como podéis ver en la foto también estaba de celebración.
En una de las calles laterales del parque, cortada al público, se leyeron varios discursos y hubo actuaciones musicales. No había mucha gente y luego descubrimos que la fiesta se había trasladado a otra zona de la ciudad, donde la gente bebía y bailaba en la calle.
En definitiva, una celebración pequeña y con encanto en una ciudad muy abierta al colectivo gay.
Verde
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